La mayoría de los niños pasan épocas en las que se sienten muy asustadizos ya que es parte normal de su crecimiento. Por ejemplo, los niños pequeños suelen estar muy unidos a las personas que los cuidan, y si por alguna razón son separados de ellas pueden ponerse muy ansiosos.
Los adolescentes pueden con frecuencia estar malhumorados. A esta edad tienden a preocuparse por su imagen, por lo que los demás piensan de ellos y por sus relaciones con otras personas, especialmente con las del sexo opuesto.
Hablar sobre el problema puede ayudar cuando la ansiedad surge ante algún problema o conflicto reciente, como puede ser la pérdida del empleo, el tener un hijo enfermo o que le abandone su esposa. ¿Con quién tenemos de hablar?
Mas informacion...